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ENTREVISTA DEL MES


¿Cómo define el trabajo del farmacéutico clínico en la actualida?
Actualmente, existe la tendencia a revalorizar el rol de los Químicos Farmacéuticos en general y, particularmente, la del Químico Farmacéutico que se encuentra abocado a tareas clínicas en particular, dentro de la denominada Farmacia-Hospitalaria y la labor que éste profesional realiza ha tomado un giro en los últimos años en países europeos, donde siempre estuvo mejor valorada que en países latinoamericanos, como el Perú.
Generalmente, al Químico Farmacéutico se le ha considerado solamente como un propietario o un trabajador dentro de una Farmacia. La labor que desempeña no ha tenido mayor relevancia y trascendencia para lo que su formación le permite. Afortunadamente, se está produciendo un cambio, tanto a nivel público como privado, en el rol que deben desempeñar los Químicos Farmacéuticos dentro de las Farmacias Hospitalarias como parte integral del equipo de salud. El químico farmacéutico dentro de estas áreas está mejor capacitado para revisar la medicación que reciben los pacientes cuyos efectos indeseables o interacciones medicamentosas pueden generar, a veces, problemas que no son tomados en cuenta no existiendo un integrador clínico de toda esta información. Nosotros estamos contentos que esta renovada misión de la labor del Químico Farmacéutico esté empezando a verse en forma mucho más seria como un elemento importante e integrador del equipo de salud, conformado por los médicos, las enfermeras, técnicos, etc. Estamos seguros de que en los próximos años veremos una potenciación de tan importante labor.

¿Cree usted que existe un déficit de especialistas en cuanto a farmacia hospitalaria para el crecimiento tan veloz de las clínicas en Lima y provincias?
Creemos que sí puede haber un déficit de especialistas, no tanto de formación, ya que los químicos farmacéuticos pueden salir muy bien formados de las universidades pero en el campo laboral aún no existe el mercado necesario y la comprensión de lo fundamental que implica este trabajo. Drogas nuevas, medicamentos nuevos y, anticuerpos monoclonares por citar un ejemplo, donde los efectos indeseables e interacciones medicamentosas son cada vez más serias, deben ser mejor entendidas y tomadas en cuenta por el Químico Farmacéutico que desempeña una labor importante, que muchas veces, hoy en día, se delega al propio médico. El médico tiene la capacidad de poder entenderlas, pero distrae su atención en algo que puede ser asesorado por el Químico Farmacéutico. Por otro lado, a nivel mundial, en instituciones que tienen altos niveles de acreditación, el Químico Farmacéutico es considerado un elemento más en el equipo de salud, situación que en el Perú todavía se contempla con cierta resistencia; sin embargo, en otros lugares es una práctica natural que se realicen interconsultas a los Químicos Farmacéuticos para que evalúen a determinados pacientes en casos que puedan presentar efectos indeseables. Por otro lado, y para complementar lo expuesto anteriormente, la labor del Químico Farmacéutico implica comprobar y verificar que la dosis y vías de administración sean las correctas, lo que normalmente está en manos del equipo de salud. Por tanto, estimamos que el mercado laboral debe crecer específicamente en este puesto que es tan importante para preservar la salud de la población en general.

Como parte del equipo de la nueva gestión de la Asociación de Clínicas Particulares (ACP), ¿cuáles son los retos que han logrado hasta la fecha?, ¿qué decisiones tomaron en primera instancia y qué planes tienen para los próximos meses?
En general, podemos hablar de dos puntos: por un lado, la participación de la Asociación de Clínicas Particulares, como integrante del Comité Nacional de Medicamentos, y, por otro lado, las perspectivas de lo que significa el manejo de medicamentos dentro de cada una de las asociadas que forman parte de la asociación.
Con respecto al primer tema, hemos notado una cierta inactividad, hasta la fecha, del Comité Nacional de Medicamentos, lo cual nos preocupa. Hasta la gestión anterior el Comité Nacional de Medicamentos, en la que también la Asociación de Clínicas estuvo presente, tuvo una labor bastante fuerte e importante, que había empezado muchos años atrás con respecto a las regulaciones que favorecen el tema de calidad, accesibilidad y el uso racional de medicamentos. Son los tres pilares sobre los que se basa la Política Nacional de Medicamentos y pensamos que se debe continuar en este tema para reforzar la tarea; en los últimos meses, la gestión dio mucha importancia a la transparencia de los precios de medicamentos, sobre todo a nivel horizontal, donde el público debe tener información mucho más abierta. Creemos también que se debe continuar corrigiendo algunos defectos que se han podido observar, esto debe hacerse por parte del Estado y, por nuestra parte, debemos colaborar para que se lleve a cabo.
Con respecto al papel de cada una de las clínicas asociadas, creo que es un tema relacionado con la calidad de los medicamentos y con la transparencia de la información, los cuales son dos elementos básicos donde deben centrar su atención. El hecho de brindar mejor información y educar a los pacientes, sobre todo en temas culturales y preventivos son tareas muy importantes que tienen cada una de las clínicas asociadas.
 
En cuanto a la nueva modificación del reglamento que regula la calidad de los fármacos, ¿qué puntos cree usted son importantes tanto para el paciente como para los profesionales de farmacia?
Recién desde hace unos cuatro o cinco años, el tema de la calidad de los medicamentos está tomando importancia para dar a conocer al público que existen medicamentos de muy mala calidad que están disponibles en el mercado. No es cuestión de hacer una o dos pesquisas en dos o tres farmacias porque el tema de falsificación de medicamentos, medicamentos vencidos, conservación de medicamentos, entre otros, es un problema no solo a nivel local sino un problema a nivel mundial.
Hace dos años participamos en un evento latinoamericano, en la ciudad de Panamá, donde la principal expositora era una químico farmacéutica que labora en Inglaterra y trató el tema de falsificación de medicamentos en Europa, una de las industrias más rentables que desgraciadamente existe. Esto es parte de la preocupación de toda la comunidad europea, que, sin duda, está vinculada a la calidad de los medicamentos, lo cual refleja el nivel cultural de su población. Sin embargo, en nuestro país no existe esa misma preocupación y no le damos la debida importancia. El mensaje claro es que si existe una preocupación oficial no basta con hacer dos o tres pesquisas, sino consiste en abortar el tema de la calidad de los medicamentos desde que ingresan al mercado o, incluso, antes de su comercialización en cada uno de los puntos de la cadena de suministros. Cabe mencionar que el producto que ingrese sea correcto, que tenga toda la documentación respectiva, el almacenamiento a nivel de distribuidores y droguerías sea el correcto, que la dispensación y el almacenamiento provisional en los puntos de ventas sea adecuado. Finalmente, es necesario que el público sepa y entienda que si hay una preocupación oficial, esta es compartida por la Asociación de Clínicas. 

Nos comentó el director de la Asociación de Clínicas Privadas que están realizando un análisis de las compras institucionales. ¿Están pensando en realizar este tipo de compras?
Uno de los grandes sueños del director de la asociación es retomar un viejo anhelo; así como el ministerio tiene compras corporativas, a nivel de las instituciones privadas ha habido intentos frustrados, en general, de compras corporativas, quizás no para todos los medicamentos pero sí para un buen grupo de medicamentos que puedan ser adquiridos de manera conjunta entre todas las asociadas con la finalidad de obtener mejores precios, condiciones más favorables y poder trasladar todo esto a quien esté financiando el precio del medicamento, sea el bolsillo del paciente o los financiadores; este viejo anhelo puede ser entendido no con la finalidad de lucrar más, sino más bien a fin de mejorar el acceso a los medicamentos por parte de la población que se atiende en las clínicas, esto debería traer como consecuencia una reducción del costo del medicamento que será trasladado de forma proporcional al pago que realiza el paciente, lo cual beneficiaría a  todos, inclusive a los propios laboratorios porque al haber una mayor demanda podrá haber también mejores condiciones de compra hacia quienes eventualmente fabrican o compran los medicamentos. La idea es que se beneficie todo el sistema, controlando los costos de una manera racional. Para que esto funcione nosotros creemos y, de manera personal, puedo afirmar que no necesariamente compromete a la asociación, que el uso racional de medicamentos no implica que uno debe tener mucha más facilidad de prescribir cualquier medicamento sino que logrando un uso racional de medicamentos se pueda tener una población mejor tratada, más culta desde el punto de vista de la adquisición y manejo de los medicamentos. No se trata de que el paciente acumule medicamentos en su casa, práctica que es muy común pero no es recomendable, porque esto tiende a la autoprescripción y, en segundo lugar, que las condiciones de conservación no son las mejores. Estos temas culturales no demandan una gran inversión monetaria, sino básicamente tiempo, educación, deseo y voluntad de hacerlo por parte de las autoridades, y solo así se podrá contribuir a mejorar el mercado de medicamentos.
PARA FINALIZAR: Un saludo y un reconocimiento a la abnegada labor que desempeñan los Químicos Farmacéuticos atendiendo a todos nuestros pacientes; actualmente el héroe de la historia siempre es el médico y muchas veces no se le da la importancia al Químico Farmacéutico, quien aclara e induce al paciente a mantener el tratamiento que el médico prescribió. Sin duda, los Químico Farmacéuticos son los héroes anónimos de esta historia que se llama “Cuidado de la salud”. Muchas veces hemos visto la labor que hacen los químicos y los técnicos que acompañan y apoyan el trabajo, vemos, muchas veces, que los pacientes, de manera casi confesional se acercan al químico para preguntarle si creen que está bien lo que el médico recetó a algunos pacientes, ellos quieren asegurarse de que el nuevo medicamento que le han recetado no vaya a producir algún efecto desagradable porque quizá el paciente puede estar tomando, simultáneamente, otro producto y no se acuerda si se lo dijo al médico o no. Esa labor, que muy pocas veces ha sido reconocida, es la que deseamos saluda.